Nº 06. El Salón de la Justicia de Valledupar
Son las ocho de la mañana y ya cinco personas esperan a que abran la oficina. Es un despacho sin puertas, que no paga arriendo, ni ningún servicio, y consiste en una mesa con montañas de carpetas y papeles, puesta en el medio de un corredor de las antiguas instalaciones de una dependencia pública, Zona de Carreteras, en el centro de Valledupar. No tiene sillas, porque el mismo muro que da a la calle sirve para sentarse y atender a los clientes. Un letrero de cartón, de un metro de largo por cincuenta centímetros de alto, que cuelga del techo, la identifica: Salón de la Justicia del Desplazado Oprimido.
Ana María Ferrer
Octubre 2006